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tanosa provincia de Mazenderan (34). Insistiria mas sobre esto, sI pudiera distinguirse con seguridad la parte que en las descripciones de dicho escritor, á quien no se asigna época fija, se debe á su viva imaginacion de aquella que las fuentes históricas le suministraron.
Por ahora me limitaré 4 mencionar aquí, contando con volver á ocuparme de este asunto en el Ensayo histórico sobre el desarrollo de la idea del Universo, la grande obra enciclopédica de Plinio el Viejo, á la que no puede compararse ningunaotra de la antigivedad por la riqueza de materiales; y libro que, como ha dicho su sobrino. Plinio el Jóven, es tan variado como la misma Naturaleza. Adivínase en esta obra un espíritu atormentado por el irresistible deseo de abarcar á la Naturaleza por completo, y que por lo comun procede con demasiada precipitacion.. Desigual en su estilo, unas veces se limita á simples narraciones, otras abunda en pensamientos, se anima y no teme recurrir á las galas de la retórica. La Historia Natural de Plinio, segun el plan que el autor se habia formado, no podia contener muchas descripciones individuales de objetos determinados; mas siempre que la atencion del autor se fija en el conjunto de las fuerzas naturales ó en el órden magestuoso que preside al Universo (naturw majestas), se observa en sus palabras un verdadero entusiasmo. El libro de Plinio ha ejercido una eran influencia durante toda la edad media.
Citariamos con gusto, como testimonio del sentimiento de la Naturaleza entre los Romanos, las casas de recreo graciosamente situadas sobre las alturas del Pincio en Tusculano y en Tibur (Tívoli), y cerca del cabo Miseno, en Puzol yen Ba yas, sinoestuvieren todas como las de Escauro y Mecenas, Lúculo y Adriano, obstruidas por edificios suntuosos. Los templos, los teatros y los hipódromos, alternan con las pajareras y otras construciones destinadas al entreten1-
