tunde, p. 43 y 87. El vago sentido de la palabra Indias, que se aplicaba entonces arbitrariamente á ciertas condiciones de situacion geográfica, de color y de producciones preciosas, contribuyó á estender estas hipótesis meteorológicas. Así es que la Arabia occidental, el país comprendido entre Ceylan y la embocadura del Indo, la Etiopía de los Trogloditas, y en Africa, el país de la mirra y de la cancla, al Sud del cabo de Aromata, todo ello se llamaba igualmente. Indias. Véase Humboldt, Examen critique, etc., t.1L, p. 33.
(4) Pág. 138.—Lassen, indische Alterthumskunde, 4. 1, p. 369, 372-375"
319 y 389; Ritter, Erdkunde von Asien, t. IV, 1835, sec. 1, p. 446.
(5) Pág. 158.—No es posible determinar exactamente, segun los grados de latitud, la propagacion geográfica de las razas humanas en continentes enteros, como tampoco la de las plantas y animales. El hecho asentado como axioma por Tolomeo (1. 1, e. 9), de que no hay al Norte del paralelo de Agysimba, elefantes, ni rinocerontes, ni negros, no está apoyado en fundamento alguno. Véase Examen critique, t. 1, p. 39. La doctrina de la influencia general ejercida por el suelo y el elima en las disposiciones intelectuales y en la moralidad de las razas humanas, perlenece á la escuela Alejandrina de Ammonio Sacsas, y fué sobre todo representada por Longino. (Proclus, Comment. in Timeum, p. 50). V. sin embargo en época muy anterior á Hipócrates, De Aeris. locisel ayuis e. 12, t. 11, p. 53. edic. de Littré. París, 1840.
(6) Pág. 159.—Vease Jorge Curtius, die Spracheergleichung in ¡hrem Verhcltuiss zur classischen Philologie, 1845, p. 5-1, y Bildung der Tempora und Modi, 1816, p. 3-9. Véase tambien un articulo de Pott acerca de la familia de las lenguas indo-germánicas en la Encyclopedia de Ersch y Gruber, sec. 2.*, parte 18, p. 1-112. En Aristóteles se encuentran ya investi3aciones sobre el lenguaje en general, en cuanto se refiere al fundamento de la idea. en los pasajes en que desarrolla el lazo que existe entre las categorías y las relaciones gramalicales. Véase una esposicion luminosa de esta comparacion en A. Trendelenburg, histor. Beitrege zur Philosophie, 1846. 1.? parte, p. 23-32. Vease tambien Seguier, la Philosophie du langage Paprés Aristote, París, 1836.
(1) Pág. 159.—Las escuelas de los Urquenios y de los Borsipenios. Véase Estrabon, 1. XVI, p. 7139. En este pasaje, al lado de los astrónomos caldeos, se citan distintamente por sus nombres cuatro matemáticos de Caldea. Esta circunstancia tiene tanta mayor importancia para la historía, cuanto que Tolomco designa todos los astrónomos bajo la denominacion genérica de Xa2daior, como si las observaciones se hubieran hecho
