cimiento de causa, y aprenda, comunicándose con ellos, á manejar como es debido el hermoso idioma castellano, prostituido y desquiciado en manos de inexpertos barraganes. Cualquier nación extranjera cuenta por docenas las buenas ediciones de sus clásicos, y nosotros, que posemos la más rica y espléndida literatura del mundo, apenas podemos citar una impresión verdaderamente crítica de cualquiera de nuestros grandes autores. La tarea no es para llevada á cabo de un golpe y como por ensalmo; sólo el tenaz y generoso esfuerzo de los que se sientan con vocación para ello, podrá lograr el deseado fin.
En las poesías que ahora damos á conocer, conservamos escrupulosamente la ortografía del original, indicando al principio la página ó foja del manuscrito á que corresponden. Hubiéramos querido precisar en algunas—especialmente en la III—los datos nuevos é importantes que contienen para la biografía de Vélez, pero hemos temido dar demasiada extensión á este artículo, cuyo único objeto es la publicación de los mencionados textos.