Página:Alternativa Feminista 1.djvu/5

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Las mujeres son, comúnmente, más brujas y demontacas que los hombres; así Satá Mujeres, esclaviza a los maridos y a los hijos. (Jean Bodin) : AE medieaciÓn


Depende; y aquí está la trampa, porque para la ley no debería haber “dependes”. Económicamente, no todos los ciudadanos tienen acceso, por los costos, a fundar un diario. La persisten- cia del mismo depende de los ingresos obtenidos en concepto de anuncios y publicidad. El diario que no responda a los intereses de los anunciantes (y mucho más el que los ataque) está con- denado a una circulación restringida o a una corta existencia (caso Alfonsina).

Aquí no se tienen en cuenta otros métodos como las maniobras con el pa- pel prensa, la distribución y la permisi- vidad intencionada (Humor y otras publicaciones por el estilo le hicieron más servicios al Proceso desde los quioskos que desde la clausura). Toda manipulación de la conciencia supone una manipulación de la información; pa- ra lograrlo se emplean los métodos más diversos y estos se pusieron en práctica el 8 de marzo de 1984, para informar a la población sobre el Día Internacional de la Mujer, tanto en lo que a espacio y lugar físico concierne como en lo refe- rente a política informativa.

Antes del análisis de los procedi- mientos de la prensa para esa fecha, es necesario aludir, aunque sea brevemen- te, a la política oficial respecto de la ce- lebración. El gobierno fue activísimo ejecutor del doble juego de adherir y manipular. Se organizaron infinidad de actividades: charlas, debates, mesas re- dondas, exposiciones, recitales, cine; el Foro Internacional de la Mujer tuvo clausura presidencial; no faltaron dis- cursos de funcionarios públicos, en los que se habló de nuestra importancia histórica y de la supervivencia de si- tuaciones injustas en lo laboral y jurídi- co; se estableció la Semana de la Mujer;

el presidente declaró de “interés na- cional” los actos por el Día Interna- cional de la Mujer y se comprometió a ratificar la Convención de las Naciones Unidas, prometió la revisión de la le- gislación argentina para eliminar las di- ferencias, empezando por lograr la patria potestad compartida y la equipa- ración de los hijos ante la ley.

De modo que la opinión pública se enteró (si no lo sabía) de que en algunos aspectos seguimos relegadas, pero que el gobierno — democrático y previsor— estaba empeñado en corregir esa defi- ciencia.

El discurso vacío e insignificante de los discursos oficiales y la prensa en ge- neral no tienen por finalidad la informa- ción, muy por el contrario, pretenden ocultar la real problemática femenina en una nebulosa verbal que deja al lec- tor convencido de que algunas leyes progresistas y democráticas zanjarían la cuestión, creándole de paso la ficción de que ha sido informado seria y pro- fundamente.

La prensa —que cuando quiere es maestra en el arte de enfrentar al go- bierno con sus propias contradicciones, sobre todo si no es oficialista y hasta donde no se cuestione el orden capitalista-burgués— hizo otro tanto y más para manipular la consciencia del lector.

A un año de tanto palabrerío se- guimos luchando por la ratificación, la patria potestad y la equiparación.

In

a) Espacio y lugar físico. La primera plana de cualquier diario se reserva pa- ra informar sobre los sucesos más des- tacados, los más interesantes; en una ;