Esta página no ha sido corregida
15
Carmen de Burgos
I5 —Serás de esos que no quieren que... que seamos así... ¿Sabes? Y añadió con terror: No me encierres te lo suplico, prefiero que me peguen, déjame marchar.
—No temas, yo te amo.
—¡Que me amas!—preguntó entre asombrada y picaresca.
—Sí, pobre criatura, te amo como tú no sabes que se ama; como yo no lo sabía tampoco.
—Ah, yo te amo á ti también—dijo con ingenuidad, y ya sé lo que es amor... es quererte como si te conociera de toda la vida.
—Eso, eso—grité entusiasmado de verme comprendido, y añadi: —Yo necesito borrar tu pasado, educarte, hacer de ti una señorita, una mujer hontada.
—Una señorita, una mujer honrada! —repitió casi sin saber lo que