Página:Alucinación - Carmen de Burgos.pdf/52

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
50
Una Tiple

—Su estado no es tan desesperado como usted cree—dijo interviniendo en la conversación otro caballero—.

Yo le ví esta mañana.

—Des de entonces está peor, doctor; no puede respirar y le dejé llorando. No quería separarse de mí.

—Las madres se alarman demasiado, señora.

—Tiene usted razón, y además es mi sola alegría, mi única dicha, el único cariño verdad que existe para mí en el mundo.