Eso es todo, señor, eso es todo; ei ella está Rosas, en ella está su poder; en ella están todas las cuestiones pendientes de la actualidad; no hay que equivocare: Buenos Aires es la República Argentina para la libertad como para la tiranis, para el triunfo como para la derrota: subamos un día al gobierno de Buenos Aires, y habremos dado en tierra con el poder de Rosas para siemprewww.am El señor Martigny iba á responder, cuando un criado entró en la sala y dijo:
—Los señores Agüero y Varela.
—Que pasen adelante—contestó el señor Martigny.
—Me retiro, señor—dijo Daniel.
—No, no, al contrario, os quedaréis.
—Una palabra ante todo.
—Hablad.
—Yo no conozco de estos caballeros sino el talento; conocéis vos su circunspección?
—Yo respondo de ella.
—Entonces no hay inconveniente en nombrarme, porque yo respondo de la seguridad que me dais—dijo Daniel poniéndose de pie junto á la chimenca, habiendo acabado de ganarse la voluntad del agente francés, con la cortesía que encerraron sus últimas palabras.