materia colorante roja que la corteza contenia y que por el cocimiento pasó al agua, siendo luego en estremo difícil separar una de otra.
Por fin, el que voy á indicar y que en gran parte se debe al ayudante del curso de química Sr. D. OscarEnoblauch quien me ha acompañado con su consagración y sus luces en estos estudios, es el siguiente:
Después de obtenida la decocción acídula como en los casos anteriores, se colocan los líquidos reunidos en vasos de precipitar y se tratan hasta neutralidad por una disolución de hidrato ó carbonato al calino (en caliente). Se produce un abundante precipitado de un color gris parduzco que no tarda en depositarse, después de lo cual se separa por medio de un sifón del líquido que sobrenada y se deseca á á baño de maría.
Desecado y en polvo se trata por un exceso de éter hirviendo, se destila este, se recoje el residuo, el que tratado por agua acidulada y precipitado por un álcali, dá el alcaloide completamente blanco. Recojido el precipitado trátase por una nueva porción de agua acidulada, vuelto á precipitar y lavar de nuevo da al cabo de algunas operaciones, el cuerpo, en estado de pureza bastante satisfactoria. Aunque el éter simple disuelve en proporción escasa este cuerpo, es sin embargo conveniente su uso por cuanto no se apodera de las materias colorantes y permite obtener el alcaloide completamente aislado.
APLICACION
Mientras no fué posible conseguir la cantidad suficiente de alcaloide para poder aplicarlo en los casos en que lo creia indicado, he hecho uso de la corteza misma de quebracho blanco bajo las distintas formas de preparación farmacéuticas mas comunes como tintura, infusión, cocimiento, vino, etc. Es después de haber usado en infinidad de casos estas preparaciones que he podido adquirir certidumbre de que en pequeñas dósis es un verdadero tónico neurosténico.
Su acción principal se hace sentir sobre el aparato digestivo, elevando y sosteniendo la energía funcional manifiesta por la restitución del apetito y la disminución gradual de todos los trastornos ligados y consecutivos á las digestiones laboriosas y demas fenómenos reflejos que le son correlativos.
Al esterior sus efectos me han parecido también, muy manifiestos con especialidad durante su empleo en fomentaciones en las úlceras atónicas y heridas con carácter asténico á los que modifica bien pronto en su aspecto y condiciones, impidiendo la fermentación de las secreciones naturales al período de reparación de los tejidos.
En las gengivitis y estomatitis ligadas, con carácter de cronicidad dependientes de la anemia, sus efectos pueden equipararse á los obtenidos en circunstancias análogas con la mejor preparación de quina.