colocar con mas prontitud las piezas, y de verificar á primera vista si no ha habido engaño, evita al aficionado el engorro de tener á su lado diferentes tableros para las situaciones de partida que debe conservar, sin obligarle por eso á comenzar de nuevo la partida á cada llamada.
El mejor modo de estudiar con fruto, bien sea solo, ó mejor aun entre dos personas que deseen sacar de este tratado escelentes principios sobre la teoría y la práctica del ajedrez, es ejecutar una tras otra las partidas sobre el tablero; examinar bien cada jugada penetrando su intencion; ensayar en fin como jugaria uno en tal ó tal situacion, comparando en seguida su jugada con la del autor, é iniciándose en las causas que hacen esta preferible en aquel caso. Solo ejercitándose así pueden hacerse progresos sensibles; es seguro que á la vuelta de algunos meses de un estudio seguido por este método, se sabrá mucho mas de lo que hubiera podido aprenderse perdiendo años enteros en jugar á este juego sin guía y sin principios.