220 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Si uno de esos calaveras, que ya tendrán su castigo, llega a enamorar de veras
a la hermana de su amigo; y el padre protesta en vano, la niña sigue en sus trece... ¿quién de ello culpa merece?
El hermano.
Y por fin: si un hombre está desesperado en su casa porque en todo mete basa su política mamá. Y pasa la pena negra, y su casa es un infierno, pues cargó con esta suegra. ¿quién tiene la culpa?
El yerno.
Postdata: Si un insolente
de cabeza un tanto hueca,
en un verso decadente
se dirige a Muñoz Seca,
no dudo que este señor clamará dando suspiros: ¿quién merece cuatro tiros?...
¡¡¡El Autor!!!
AUTOBIOGRAFIA
Señores: Con mi respeto
Os saludo y aseguro
Que en buena hondura me meto; Pues ni Lope, el del soneto, Llegó a verse en tal apuro.