228 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Cubierto de hojas de encina El traje ceñido al busto, Nuestra exótica heroina Hacia el baile se encamina Relamiéndose de gusto. Seguir a la Miraflores
Por salas y corredores
Entre tanta concurrencia Sería cargar, señores, Vuestra excesiva paciencia. Sólo intentemos buscarla Cuando el baile ha terminado, Mientras en sitio apartado Sostiene animada charla
Con alguien que está a su lado. El galán así decía:
—¿Es posible, dueña mía, Que me niegues el placer
De ver, al clarear el día,
Ese rostro de mujer?
Esto que humilde te imploro No me niegues, Aniceta; Pues, si desde ya te adoro, ¡Qué no ha de ser, mi tesoro, Al quitarte la careta!
Pronta a sufrir un ataque,
Y verde como aceituna, Respondió ella con empaque: —¿Que la careta me saque? ¡Si no he traído ninguna!