ANGÉLICA FUSELLI 239
Entonces dijo el Llanto
que Amor era su amigo preferido; que de quererse tanto
el uno al otro unido
el gozo y el dolor han confundido...
Eso es el Buen Amor;
es la esencia del goce del querer,
y es tanto su poder,
que hasta el dolor de amor es un placer...
ESCUCHA, ALMA MIA...
Ha pasado un ave cruzando serena
por la inmensidad...
¡Escucha, alma mía!... Despliega tus alas, e intenta volar...
Arriba las cosas pierden los contornos
y se sutilizan; dirígete allá...
Lánzate de un vuelo por todas las cumbres, hasta las regiones donde nadie va,
a donde ni el eco de la voz del mundo llegará jamás...
En donde hay momentos en que el alma sufre de tanto vibrar,
¡Y en donde parece que fuera otra vida, la vida, al contacto con la inmensidad!...
Alma mía... Despliega tus alas, e intenta volar...