288 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
y si más que nunca te castigó implacable el recuerdo, y si más que nunca te agobió la desesperación [impotente, entonces, entre el cielo y el mar, sola en el instante [supremo... Y si la salsedumbre de tus lágrimas, venció en amargor a la balsámica salsedumbre marina, y si en espíritu lo besaste aun con un beso resumen [de besos...
Todo me lo dirás ¡oh hermana! aquí en la noche,
muy bajo, mientras nos envuelve el silencio,
ahora, que estoy ya entre tus brazos acogedores;
ahora que está ya mi cuerpo tibio junto a tu [marmóreo cuerpo,
ahora que apoyo la frente calenturienta sobre tu seno,
frío como las helénicas ondas que te dieron el
[reposo eterno.
PEQUEÑA ACUARELA NOCTURNA
La noche helada y negra. Los árboles se frotan vanamente, las ramas sin abrigo.
La calle es una vía dantesca.
En el cielo pesado,
no hay la alegría de una sola estrella; y como las fachadas tienen frío,
me miran todas con la cara seria.
La calle desolada,
de igual a igual dialoga con mi alma. El hielo me estremece de improviso, y me invade tu ansia con la enorme fatalidad de lo definitivo.