MALVINA ROSA QUIROGA
Manos de la lluvia que han clarificado
Los cielos y el alma; manos milagrosas, Traviesas, que ahondan, que lavan, que juegan Y entrcabren los blancos capullos de rosas.
Milagro de lluvia que ha puesto extrañezas En todos los claros de luz del paisaje;
Y está el universo cual si un nuevo Génesis Prestara a las cosas extraño ropaje.
Milagro de lluvia que me torna estrella Brillando en el cielo de un azul profundo; Si tú me besaras el éxtasis fuera
El del primer beso que vieron los mundos.
CONFIDENCIA
Está lloviendo, amado. Te quiero mucho; siento Que llenaría toda mi vida con besarte,
Si te entregaras dulce al estremecimiento
De este aletcar de brazos que van a acariciarte.
Está lloviendo, amado. Sobre las rosas mustias Del alma han resbalado las cristalinas gotas,
Lo mismo que si fueran las cuentas de mi angustia Que enhebro en el rosario sutil de mis derrotas.
Está lloviendo, amado. Casi me desvanezco En el encanto suave de esta noche agorera. En muchas rosas blancas como un rosal florezco Pensando que el perfume te llegará siquiera.
Está lloviendo, amado. Te quiero mucho; siento Que llenaría toda mi vida con besarte,
Si te entregaras dulce al estremecimiento
De este aletear de brazos que van a acariciarte
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