Página:Apología de Sócrates por Jenofonte (1871).djvu/22

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 22 —

—99— NOTAS.

(1) Recomendamos á nuestros lectores el interesante y concienzudo Irabajo de Er. Tharot: Apologie de Sócrate d*apres Platon et Xénophon. En esta obra se encuentran tambien el Crilon y el Phedon que son sus indispensables comentarios.

éase así mismo la Apología de Sócrates de Libanio. Libami Opera, edition Claude. Morel Paris-1607. p. 635.

(2) Principalmente Platon. Los diálogos de Plalon se dividen en 10 grupos. Forman el 1.9 los que tralan del Proceso y muerte de Sócrales y són: Bulhyphron, la Apología, Criton, Phedon y Cralylo. (J, Socher úber Platons Schriflen. Miinchen 1820.)

(3) Sócrates, dice Ciceron, nose presentó ante sus jueces humillado ni suplicante, sino con la mageslad de un Soberano.

(4) Sobre Hermógenes véanse las Mem. de Jenof. 11, 10; 1Y, 8.

(8) Decia Sócrates que lenia una voz interior «un Génio» (demonio) que le advertia constantemente lo que debia hacer y evitar, Por eslas para sus émulos extravagancias demoniacas le acusaron. Nos hemos servido de la palabra (rénio en la traduccion, porque la acepción en que se loma en nuestro idioma la palabra demonio no expresa el conceplo; pues lo que se quiere significar aquí es Númen, Gén, Oráculo, Dios.

(6) Horacio ha dicho lambien:;

«Mulla senem circumveniunlincommoda. Ars, poet. y. 169.

(7) Platon. Los otros fueron Anilo y Licon. Apología, Jl y XI.

(8) Daimonion, Véase la nota 5.2,

(9) Si consideramos la alencion religiosa con que Sócrales seguia la voz de Dios en el espírilu, debemos inferir que Sócrales miraba el conocimiento de la Razon divina que rige el mundo, además del de la Naluraleza que nos rodea, como el fundamento del recto conocimiento propio. (Sanz del Rio, Revista universitaria, 1854, Sócrales, lomo 1.)

Reinaba en tiempo de Sócrales la incredulidad ó la duda sobre los diosos. Para combatirla observaba que lo mejor en nosotros no lo vemos sen= siblemenle, sino que lo conocemos por sus efectos, como nuestra alma y supremamente Dios, cuyos efectos sentimos en nuestro corazon, cuando no prelendemos ver su figura con los sentidos. (Sanz del Rio, ibid.)

(10) Cherefon, ateniense, hermano de Cherecrates y uno de los mas honrados discípulos de Sócrales. Jenof. Mem. 1, 9; 11. 3.

(11) Platon. Apolog., Y y siguienles.

(12) El más Sábio.—Siendo la ciencia humana muy imperfecta respecto á la de los dioses, Sócrales que conocia esta imperfeccion se acercaba másá la sabiduria. (Platon. Eulbphr, IL.)

(13) Despues de la derrota de la armada aleniense por los esparta= nos en Egospolamos, Lisandro cercó por mar y lierra á Alenas, desgarrada por partidos interiores y afligida además por un hambre cruel, obligándola á rendirse á discrecion. Fueron sus muros y naves destruidas, abolida su conslitucion democrática y entregados al pérfido gobierno de los Treinta tiranos.

(14) Tal acusacion era fácilmente escuchada en aquellos dias en que