donativo de Miralla, agregando: "D. José Antonio Miralla, hijo de esta ciudad, que se halla en el día en la Habana ejerciendo el comercio es un argentino muy recomendable por sus talentos y por el número considerable de idiomas que posee. Cuantos porteños han visitado aquel puerto, hacen elojios de la cordialidad con que los ha tratado." (Argos número 90 - Miércoles 27 de Noviembre de 1822.)
Fruto de su inclinación al estudio de las lenguas, es su traducción del orijinal italiano de la afamada obra de Foscolo, titulada: últimas cartas de Jacobo Dortis. Este libro, reimpreso en Buenos Aires en 1835, por un porteño amigo de las letras, que había tratado y estimaba á Miralla, es el único documento que haya llegado á nuestras manos, medianamente apropiado para dar testimonio de los dotes ó de los defectos de su estilo.
Esa versión es fácil y correcta, y conserva transparente, sin daño de la lengua patria, las formas mórbidas del orijinal italiano, indecisas y vaporosas á veces, enérjicas y lúgubres con mayor frecuencia. Miralla habría sido capaz de traer al dominio del habla española los recónditos tercetos de la Divina Comedia, como puede juzgarse por la muestra que nos ofrece la versión de las últimas cartas. Es imposible traducir con mayor concisión, con