caridad por los desgraciados le permitió conseguir que se tuviese por práctica de nuestros tribunales el aliviar de los grillos á los reos de graves delitos después de prestada la confesión en el proceso. Solo en lo interior de su bella conciencia pudo gozar de la recompensa de estos servicios á la humanidad afligida. Él no pudo ver el séquito de desvalidos que le acompañaron con llanto hasta la última morada.
Los Díaz fueron predestinados á despertar estimación y amor, en los cortos años de su existencia. D. Avelino fué conducido al cementerio desde la iglesia de Monserrat, en brazos de sus amigos y numerosos discípulos poseídos del mas amargo dolor por su pérdida irreparable para las ciencias físico-matemáticas y para la sociedad que honraba con sus virtudes.
El Dr. D. Ramón Díaz desempeñó durante tres legislaturas consecutivas el cargo de diputado; y el de Procurador jeneral de Provincia.
Su modestia quiso ocultar un hecho que nos complacemos en revelar y en agradecerle. Suya fué la idea de reunir en un volumen todas las composiciones en verso que se habían compuesto y publicado en Buenos Aires desde 1810 y que podían servir para alentar el espíritu público en el camino de mejoras morales y materiales en que entró el país pasados los conflictos del año 20. D. Ramón Díaz fué el