espresión de él mismo tuvo la honra de pertenecer á la Academia de matemáticas fundada en Tucumán por aquel jeneral para instrucción de los cadetes de su ejército; "academia á que se agolpaba la juventud á sorprender á la naturaleza en sus misterios y á fecundar desde temprano el jermen de la gloria."
No sabemos en que época abandonó una carrera que no debía ser la de su verdadera vocación. Pero antes de pasar á la ciudad de Mendoza en donde fundó un colegio en 1822, se había hecho notable en Buenos Aires como periodista, como poeta, y sobre todo como innovador en la enseñanza de la filosofía. Esta última circunstancia, le atrajo algunos disgustos que le decidieron a avecindarse en Chile en cuya capital se graduó en ambos derechos el ano 1823, tomó estado, y murió el 13 de Agosto de 1824.
La muerte del general Belgrano hizo una viva sensación en el alma impresionable de Lafinur y arrancó á su lira tres composiciones poéticas que le colocan en un lugar distinguido entre los poetas argentinos. El Canto elegiaco, el Canto fúnebre y la oda á la Oración fúnebre pronunciada por el Dr. D. Valentín Gómez en las exequias del héroe y del patriota ejemplar, apagan en nuestro concepto los acentos de dolor con que otros vates lloraron el