Página:Arkady Arvechenko - Cuentos (1921).djvu/52

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
52
 

partes. ¿Le convengo como secretario de la revista?

Dígamelo con la mano sobre el corazón.

—Sería un gran honor para nosotros...

—Pues bien; no hay más que hablar...

—Pero ¿cómo desembarazarnos de nuestro secretario actual?... Acusarle de la pérdida del manuscrito, como usted me ha aconsejado, me parece un poco...

El joven me impuso silencio con el ademán.

—Se me ha ocurrido una idea. Mire usted: se puede escribir una carta, que crea él escrita por el director de otra revista, ofreciéndole el empleo de secretario con un sueldo mucho mayor que el que tiene aquí. El, como es natural, se despedirá. ¿Qué le parece?

—¡Admirable, admirable! De acuerdo. ¡Hasta mañana, pues!

—Usted me avisará por teléfono, ¿eh?

—No será fácil.

—¿Por qué?

—Porque... A propósito: ¿conoce usted al directcr de la red telefónica?

—¿A Vania? ¡Somos como hermanos!

—¿Si? ¡Cuánto me alegro! Hace tres días que mi aparato no funciona, y estoy incomunicado, aislado; lo que me origina una porción de trastornos y molestias...

Edipo Rey me miró con asombro e indignación, como si hubiera sido víctima de una cruel perfidia.

—Luego todas mis conferencias telefónicas...—balbuceó.

Yo no contesté nada. Ni siquiera me atreví a sos-