que tal fuego en el clítoris las diste?
No creeré que eran putas de otra tierra
las que hicieron los dioses animales,
ni que otros coños gusto tal encierran.
Del Tartesaniano Betis los cristales
doraron el cabello á aquella ingrata
de cuyo nombre no quiero acordarme.
Mas si mi Musa dar preceptos trata
no olvide el putañero que con Baco
de Venus los espíritus se inflaman;
la mezcla de los vinos las aturda;
¿qué cosa Venus cuidará borracha?
Y á estas mujeres es pequeña burla
la violencia, pues no son de colegio
ningunas doncellitas: broma y bulla
y botaraterías hacen dos mil veces
más que no los suspiros y que el ruego;
tú píllalas y embóscaselo luego
y de pagar te excusa tu trabajo,
que nunca paga quien jodió á lo majo.
Ni ¿por qué ha de costar dinero alguno
cuando los dos trabajan igualmente
y entrambos hacen una misma cosa?
No extrañes que te encargue el ir decente
mas no el prolijo adorno te afemine
ni el ungüento tu rostro contamine:
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FERNÁNDEZ DE MORATIN