de la suma que debe entregar el Tesoro con este fin, no sólo acrecenterá la renta, sino que por este medio proporcionará al comercio y á la industria un mayor concurso para su desenvolvimiento.
La extensión que han tomado las transaciones, el crecimiento del comercio interno y externo y la suba de precio de todos los valores, requieren que el Banco Nacional disponga de mayores elementos para su servicio en todo el país, que es el teatro de sus operaciones.
El Poder Ejecutivo se abstiene de ampliar estas razones, porque es un hecho conocido de todos, que hoy se siente en la República, y especialmente en las Provincias, una escasez de recursos de Banco y cierta tensión en las operaciones, que podría afectar el progreso y el aumento de la riqueza.
Por otra parte, las utilidades dadas por el Banco han bastado pora hacer el servicio de los Fondos Públicos con que el Gobierno pagó en 1883 lo suscrición de las 80,000 acciones, y en 1886 ingresaron al Tesoro como sobrante, 772,342 pesos, con 56 centavos. Hoy esas 80,000 acciones representan un valor de veinte millones de pesos, próximamente.
El Poder Ejecutivo no cree que al aumento de veinte millones de capital deba corresponder un aumento de emisión, con arreglo ni artículo 15 de la Ley de 5 de Noviembre de 1872.
Por ahora no conviene elevarla emisión de billetes bancarios inconvertibles, autorizado por Ley de 14 de Octubre de 1885.
Las necesidas actuales quedan satisfechas con el nuevo capital, el cual contribuirá a valorizar la emisión existente, desde que se duplica con recursos efectivos lo responsabilidad del Banco.
Una nuevo emisión en estos circunstancias perturbaría el crédito interno y externo, daría lugar a transacciones