i lo que esti colculodo, y si cl Honoruble Congresongregn á cste quehrnntn ln deprecinción notoria de Ins negocios, tendrú uno ideo clara de lu esculo deprimente en que decuen dfu por dia todos los clementns cconomicos con que dehiera y debe contor la Noción poro no reirogrudur á un estudo impropio, por no usor de términos más acentundos.
No es, pućs, extroño, que el Porler Ejecutivo tenga que derir á Vucstro Honorobilidadl que d medida que se deprimen esos recursos, se ocumulon las necesidurles urjentes con esa ropidéz que los economistns llamn proporción geométrica. De lo que resulta que los comproinisos que hay que atendler en el exterior con la mús extrictu puntuolidod, son urgeneios inexorables de la honra y del crédito argentino.
Esto es In presente situación expuesta con lu exiricta y enteru verdud que el Gobierno hu de poner en todos sus actos, en todas sus palobrus y en todus Ins medidns ron que recabe el npoyo de Vuestrn Honorabiiidod y el juicio que hagn de éllas la opinión público.
No ignora el Honoroble Congreso que aunque le Municipalidud de l enpital es unn institución independiente de úrden nacional, pusa por una situnción opremiante, que el Poder Ejecutivo no puede mirar con indiferencia ni desconocer que influye poderosamente comno uno de los factores mús ngudos del mal general. Se trato, señor, de In ndministración local de la ciudad donde el Gobiernn Nacional tiene su nsiento, de monern que el descrédilo y las dolorosas quejas que producen et malcestndo de esa administroción local, repercuten de uno manera perjudiciel en el seno del Poder ECiccutivo Nacional, cuyas nutoridales están en inmediato contocto con élla.
Lo Municipolidad adeudo actuolmente en estn plaza unn suma que no baja de doce millones de pesos, dcudo cuya foltn de pago contribuye al ya indicado malestor general; pucs los acreedores que la representon, dcudores de
