«El desden mas absoluto para con todo el territorio patagónico fué todo el producto de la leyenda de la ciudad de los Césares, de las ordenanzas de los reyes de España i de la creencia que se tenia jeneralmente que todo el suelo americano debia contener riquezas sin número. Hoi sucede lo contrario, parece que fueran de moda las esploraciones en Patagonia.»
Emilio Daireaux—Ultimas esploraciones de la Patagonia, artículo trascrito en el Diario Oficial de Chile del 10 de setiembre de 1877.
Allá por los años de 1567, hace de esto mas de tres siglos, cuando gobernaban el belicoso Penco, oidores ceñidos de espada i montados en briosos caballos de pelea, como el bravo Egas Venegas, i revolvian a Arauco i sus indios, clérigos alzados que se habían hecho indios para tener no solo una sino muchas mujeres, llegaron a Concepcion—a pié, flacos, macilentos, albos de canas i con las arrugas de la vejez en encallecidas manos, camino de la cordillera