lente a la identidad de fase impuesta en las hipótesis ondulatorias.
Las teorlas electromagnéticas, en la forma en que fueron iniciadas por Mossoti y Zúllner, consideran la gravitación como un efecto residual procedente de un ligero exceso de la atracción de las cargas eléctricas de signo contrario sobre la repulsión de las de igual signo. Partiendo de esta hipótesis se desarrolla una teoría del campo gravitatorio que es la reproducción exacta de la del electromagnético, salvo diferencias en el orden de magnitud de algunos fenómenos, que en el caso úe la gravitación pasan a un plano inabordable para los métodos experimentales y aun para la observación astronómica. Así la electricidad, que en sus primeros pasos, cuando era ciencia de fenómenos estáticos, recibió el beneficio de las sugestiones procedentes de la Mecánica celeste, como lógico corolario de la analogía de las leyes de Coulomb con las de Newton, se convirtió en guía de su antigua maestra; y ello no sólo en el modo directo que acabamos de indicar, sino también indirectamente, sugiriendo las teorías más modernas de Abraham, Nordstrón y Mie, cuyos modelos de razonamiento se encuentran en la forma que a la teoría del campo electromagnético dió el principio restringido de relatividad, por cuya razón deben incluírse en el mismo grupo que las anteriores, siquiera no partan de hipótesis tan concretas res == FUNDACIÓN mz e E
ASÍ TURRIANO
