equilibran colocados en los platillos de una balanza ordinaria. Estos dos cuerpos se fijan en los extremos de una varilla rígida, suspendida por un hilo ab, cuya prolongación pasa por su centro de gravedad. Sobre A y B actúan: 1.*, las atracciones correspondientes F, y Fx; y 2.*, las fuerzas centrífugas Y y e Unas y otras, por la misina naturaleza de las cosas, serán paralelas, pero no necesitan ser iguales. En cambio, serán de igual magnitud y distinta dirección los pesos Pa y Pa resultantes de aquéllas; el hilo ab define la bisectriz del ángulo que forman entre sí. En la figura se ve con claridad que sobre el sistema AaB actuará el par Pa Ps, que habrá de equilibrar la torción del hilo. Si se hace girar el soporte del sistema completo hasta que los cuerpos A y B se permuten, es notorio que el sentido del par Pa Pe se invertirá respecto de la posición anterior, pero sin cambiar de magnitud, y la torción del hilo que lo equilibra será q. Por consiguiente, el ángulo que ha de girar el soporte para lograr la permutación, diferirá de 180" en 2. Se comprende por la sola inspección de la figura, que la anulación de y implica la igualdad separada de las f y de las F, de donde inmediatamente se deduce que y es independiente de la naturaleza de los cuerpos A y B.
Este es el resultado a que han conducido los experimentos de Eútvús y los más recientes de Zeeman, practicados, según este método, utilizando
==] FUNDACIÓN = 59 JUANELO
ER TURRIANO
