permanezcan invariables, poco importan los valores de dichos coeficientes; ello no significa más que un cambio en los ejes a los cuales referimos las superficies en cuestión. Así, para que la forma del invariante ds? sea (50, 5) basta que los ejes sean diámetros conjugados de los hiperboloides, mientras la forma (50, 3) es consecuencia de la adopción de cuatro diámetros que no cumplen aquella condición.
51. Puesto que el principio de equivalencia afirma la imposibilidad de discernir entre un campo gravitatorio y una aceleración del observador, según se comprende sin dificultad por el ejemplo del $ 46, es notorio que cuanto acabamos de decir ha de aplicarse a la expresión de ds?, cuando las mediciones necesarias se efectúan por un observador sin aceleración, pero situado en un campo de aquella clase. Así se escribirá también
ds? = Ygydedey; (50, 3) y)
pero aquí los coeficientes g;;, y las indicatrices correspondientes, definen el campo en cuestión en vez de la naturaleza del movimiento de los ejes, y se les ha llamado potenciales gravitatorios en atención a que Sa, según tendré ocasión de señalar, se encuentra íntimamente ligado a la magnitud que recibe este nombre en la teoría clásica.
FUNDACIÓN
= 5) JUANELO
e q
RH TURRIANO
