sión de la atmósfera solar en la capa ¡donde se producen dichas rayas. Por este método se encuentra que la referida presión es nula, y, por tanto, todo el corrimiento de las rayas citadas es muy probable tenga por origen el efecto de Einstein. Y de acuerdo con tal supuesto, el valor numérico del mismo es de 0,013 UA, mientras la teoría da 0,011.
Buisson y Fabry, aceptando que las rayas del Fe se produzcan en la misma capa que las del Mg, han calculado también sus anteriores medidas (1909) interferenciales, y encuentran como valor —Mmadio de SA para 22 rayas de A = 4000 a 4500 UA, 0,0076 en vez de 0,0089, y para 10 comprendidas entre A=5100 y 5900, 0,0127 en lugar de 0,0111. Las diferencias entre los resultados previstos y observados son, pues, de 0,001 UA, y, por consiguiente, se hallan en los límites de la incertidumbre de las medidas.
Aunque ciertamente no pueda afirmarse que la observación pruebe de modo innegable el corrimiento de las rayas espectrales por efecto de los cambios en el potencial gravitatorio, es absoluta mente insostenible que le sea radicalmente adversa. —
Sin duda existe un efecto del signo y magnitud que la teoría prevé y cuya interpretación no parece encontrarse en las causas hoy conocidas de alteración de las longitudes de onda. Además, a medida que el tiempo transcurre es notorio el apagamiento de los entusiasios con que los detractores de la teoría
uE: 2 FUNDACIÓN
JUANELO 2) TURRIANO
