tesis de Newton. Habituados a su eficacia para la interpretación de la mayoría de los fenómenos complejos que la observación astronómica descubre, rekinm'
pa hemos acostumbrado a otorgarle el valor de una imposición de la Naturaleza. Mejor que de una cuestión cientifica, se trata de un problema psicológico. Se ha dicho muchas veces que si Faraday no se hubiese encontrado tan ayuno de preparación matemática adecuada para conocer en toda su magnificencia la construcción teórica cimentada en la hipótesis de acciones electromagnéticas a distancia, cuyas leyes elementales fueron calcadas en la ley de Newton, no habría sembrado la semilla de la teoría que luego desarrolló su discípulo Maxwell, y que terminó por barrer cempletamente las ideas que parecian inconmovibles de Poinson y Gauss. Quizá, gracias a esta derrota del ídolo en el campo de los fenómenos físicos, hoy otrecen rmenos resistencia a las nuevas ideas los espíritus dedicados al cultivo de esta ciencia que los astrónomos, en cuyo propio dominio es este el primer intento serio hecho en el sentido de relegar a un simple instrumento de cálculo la repetida ley de Newton.
Llevada la cuestión a este terreno, es indudable que la mayor complejidad de la teoría de Einstein
ducidos por la sencillez formal de la ley, NOS
==] FUNDACIÓN = $ JUANELO
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2) TURRIANO
