característica de dicho campo. Pero si avanzamos más la aproximación concretándonos al caso sencillo de una masa atractiva única, se obtienen para los puntos de velocidad pequeña órbitas casi cerradas y prácticamente idénticas a las elipses planetarias, supuestas girando en su propio plano con velocidad angular determinada. Este giro coincide exactamente con el efecto residual que la teoría de Newton es incapaz de explicar para Mercurio. Cuando la velocidad del punto es grande, la trayectoria es una hipérbola, conforme también con aquella teoría; pero el ángulo de las asíintotas es menor, como corresponde a un giro de la órbita, y a ello es debida la desviación de los rayos de luz que pasan próximos al Sol, comprobada en el eclipse de 29 de mayo de 1919.
La visión de esta maravillosa sintesis es bastante para borrar de la mente de cuantos la perciban toda inercia intelectual, originada por el apego a hipótesis que fueron rectoras de la educación cientifica de las últimas generaciones, y permiten penetrar con mayor confianza en otros aspectos de la teoría de Einstein.
Pero antes conviene que insista un momento sobre la naturaleza de la explicación que ella da de la gravitación, para poner de relieve que no se trata de una reducción de las fuerzas de Newton a otras formas de energía, que era la tendencia constante en todos los intentos que se han producido de Newton
FUNDACIÓN
- sh) JUANELO SÍ) TURRIANO
