los Plaza Monteros, que tenian dos lindas hermanas, mas que lindas, lindisimas! que se lucian ocupando el palco de avant scene a la derecha del espectador, propiedad de la familia.
Este teatro fué inaugurado, puedo decir, por un notable artista, el gran comitragico Lapuerta, que vino de España, importándonos el romanticismo de Victor Hugo.
Se estrenó con el drama de Larra El Mesias, con el cual atrajo a su representación a todo el Buenos Aires civilizado, que lo escuchó atentamente y lo aplaudia con frenesi siempre que decia estas palabras:
¿Y bate pues tanto
En la muerte mia
Fementida, hermosa,
Mas que hermosa, ingrata?
Y cuando esto se oia con la entonación ampulosa, acompañada por la acción, el teatrito de la Victoria, se venia abajo, sobre todo, en el local que se habia dado en llamar "el palco de Lezama", lugar que adquirió cierta celebridad...
En seguida de Lapuerta llegaron los Duelos, el célebre Ortiz, Jover y Garcia Delgado; Matilde La Rosa y varios otros que arrastraron a Marmol a hacerse autor dramatico, escribiendo piezas de dudoso éxito, a pesar del entusiasmo con que entró en el oficio.
Fué con ocasión de la presencia de estos artistas que se reveló el genio de Casacuberta, convirtiéndose de cordonero y bordador militar, en un artista que igualó, sino superé, a Rossi y Salvini... Asi como ustedes lo oyen!
A los espectaculos públicos de que dejo noticia se agregaban las fiestas y tertulias particulares,