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Página:Camila o la virtud triunfante - Estanislao del Campo.pdf/26

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El pudor de una vírgen, las venerables canas de un anciano, las amargas y copiosas lágrimas de una madre que abrazada con todas sus fuerzas del hijo de sus entrañas, suplicaba ahogada por los sollozos le dejaran la vida, los ruegos entrecortados por el llanto de la infeliz esposa que invocando el nombre de Dios pedia piedad para el padre de sus hijos, los amargos y desgarradores lamentos del inocente niño, que veia levantado sobre la garganta del que le dió el ser, el puñal humeante aun de sangre inocente........ ¡todo era nada para el digno servidor de Rosas!!

Los ayes..de sus víctimas llegaban á su oido; pero no á su ferreo corazon.

Dotado de una alma perversa y negra, perseguia con encarnizamiento á todos aquellos que no participaban de los feroces instintos de su amo.

¡Rosas, Federacion ó Muerte! decia la divisa roja que ostentaba sobre el pecho de su chaqueta, y Federacion para Rosas, para el degollador del Cerrito asesino del Dr. Varela para el degollador de Vences y Pago Largo, para Troncoso Cuitiño y la mashorca entera no significaba otra cosa que un anatema fulminado contra la civilizacion. Un ¡viva la Federacion! en los labios de estos bandidos queria decir: Muera la Ilustracion! ¡Muera la Libertad! ¡Muera la Patria!

Desgarrando el malvado sirviente de Rosas la paz de las familias con el puñal que este monstruo había puesto en sus criminales manos, lo sepulta-