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cuando apenas la colora
de mi patria el limpio sol:
Como las flores del cielo,
que en la tierra no hay tan bellas,
como lo son las estrellas,
como un regalo de Dios.

Y eres tú para mi Patria
bendito don de tu mano,
de su poder soberano
alto premio a su virtud.
Es por eso que este día
fué el día en que tu naciste,
la primera luz que tu viste
del Sol de Mayo la luz.

Por eso el pueblo celebra,
con una misma alegría
tu natalicio este día,
mañana la libertad.
Que los dos son altos dones
igualmente bendecidos,
igualmente concedidos,
por la divina bondad.

Dios por eso Virgen bella,
de tanto bien te adonara,
cuando así te destinara
a tan gloriosa nación.
Señalándote benéfico
para ensalzar el destino
del valeroso argentino
hacer el bien por misión.