Página:Cancionero Manuelita Rosas.djvu/67

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Si el labio decir pudiera
lo que encierra el pensamiento
no vacilaré un momento
y que eras linda dijera.

26


Si el admirar tu belleza
pudiera ser delito
desde ahora el castigo admito
que imponga tu gentileza.

27


Hija del ilustrc Rosas
del grande y noble argentino
presidir es tu destino
aun entre las más virtuosas.

28


Sin disputa eres la dueña
de todos los corazones
las más caras afecciones
tuyas son, bella porteña.

29


Tu rostro nunca desdice
lo que siente el corazón
por eso en esta ocasión
todo un pueblo te bendice.