Esta página no ha sido corregida
— 112 —
—Duro ya lo sé. En cuanto a lo de psicólo- go habría que verlo. ¿Me permite? Quiero «comprobar que es usted un bárbaro.
—Compruebe...
—Oiga compañero, anda medio flojazo, ¿que le pasa, se ha echado su canita al aire ano- che?
—¿Canita? Habrá sido hace nueve meses,
- anoche fueron las consecuencias. Mi mujer
estuvo de parto. Seis horas en un grito. Estoy roto.
—Pero hombre, no haber venido, entonces...
—Ajá, pregunte por ahí si regalan jornales, y desde cuándo.
IN O
—¿Y qué dice, amigo, lo oyó?
—Puede que sea, puede que no sea, pero el -que se ablanda está listo. Hay que hacerles dar el máximo, hay que ser como fierro.
—Sí, para ir a dar en el yunque, cualquier día.
. . . Tac, tac tac. La linotipo, como un reloj
apresurado late rítmicamentg sus letras de plomo.