Esta página no ha sido corregida
Yo no quiero un hijo ¿para qué?
Mi vida no es una vida agradable y vul- gar, no tengo dinero, comodidad, descanso, ni el más ínfimo motivo para ser feliz.
La realidad es para mi actualmente, amar- ga y trágica. Confieso que esto no me ha tomado de sorpresa y que lo presentí ins- tintivamente, desde la primera noche, cuan- do en el lecho conyugal floreció mi inocen- cia.
Esto es así, desventuradamente. El ha manchado mi pensamiento virgen para todo lo que ha de venir, lo ha manchado para siempre.
Y ahora ¿para qué este hijo?
¿Qué alegría me puede traer?
Mañana, mañana mismo, aunque tenga que empeñar lo último empeñable que me que-
Cometa 2