Esta página ha sido corregida
Tuve miedo, Virgencita, Tú bien sabes el por qué.
Si a tu gruta milagrosa donde vista hallan los ciegos
voy un día, Virgencita, no me escuches si en mis ruegos
otros ojos te pidiere que los ojos de la fe.
44 —
Tuve miedo, Virgencita, Tú bien sabes el por qué.
Si a tu gruta milagrosa donde vista hallan los ciegos
voy un día, Virgencita, no me escuches si en mis ruegos
otros ojos te pidiere que los ojos de la fe.
44 —