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NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

BUNLOCATEUELVERE NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN, 533 Loisi 208 ob otusta anteponiendo la estimacion y el respeto que en aquella ciudad tenian a mi padre, y el ser yo hijo de ella, con amigos, compañeros y compatriotas.

CAPITULO XXVI.

En que se da fin a la historia con la accion que mi padre y yo hicimos confesando y comulgando en accion de gracias, dia de la Sacratísima Concepcion de la Vírjen Señora nuestra. Para dar fin glorioso a nuestra historia, diré que otro dia por la mañana, que lo fué de la Concepcion de la Vírjen Señora nuestra, fuimos a confesar y comulgar a la iglesia de nuestro seráfico y padre San Francisco mi padre y yo, porque era gran devoto de esta gran Señora, y de aquel santo convento patron y bienhechor con todo afecto; por cuyo patrocinio y amparo fué Dios servido de librarle con bien (aunque tullido) de los infortunios y peligros que trae consigo el militar estruendo en esta sangrienta guerra, inacabable por las razones insinuadas en este libro. Fué temido con extremo de los enemigos, reduciendo en muchas ocasiones a los rebelados, y a fuerza de armas poniendo en paz provincias diversas alborotadas; que solo de sus memorables hechos se pudieran hacer copiosas relaciones, que solo repetiré unos versos (entre otros muchos que le hicieron) de un gran injenio y talento conocido, ilustrado con letras divinas y humanas, que habiéndose resuelto a ir a la ciudad adonde asistia, maravillado de su grande opinion, viéndole impedido en una cama, y que estando de aquella suerte, aun de su nombre temblaban los enemigos, hizo el siguiente romance: ROMANCE Al maestro de campo jeneral Alvaro Nuñez de Pineda, & su grande opinion, y a lo que obró en servicio de S. M. en esta guerra de Chille. Tanto por tus claros hechos, Valeroso Alvaro Nuñcz, Cuanto por su noble sangre Son los Pinedas ilustres. De cuantos venera el tiempo Capitanes andaluces, Tus mas comunes hazañas No son ejemplos comunes. A tu dichosa experiencia Chille su paz atribuye, Pues no hai juntas con tu nombre Que Su Majestad no turbe. Aun cuando mas impedido, Tanto a tu nobleza acude, Que en fee de que vives, mueren Los mas temidos gandules. Tan aventajadas suertes Solo en tu valor concurren, Que como a la suya el fuego, A la quinta esfera suben. Tú solo ufano pudiste Hollar la dificil cumbre De los trabajos chilenos, Que a los mas hombres consume; Tú solo ser rayo ardiente En sangrientos avestruces, Que sustentados con yerro Innumerables incluyen. Tus peregrinas proezas No es menester que pregunten, Que son tales que no hai Envidioso que las dude. Para contadas es breve. JBL! ver 500 El mas crecido volúmen, Pues no hai voz que las publiquene Ni olvido que las oculte.