Y fuimos nosotros lo que defendimos la Ley y la Constitución. Fueron otros lo que trataron de vulnerar la Constitución y la Ley. Y fuimos nosotros lo que demostramos hasta donde hay diferencia entre un Gobierno Popular y otros Gobiernos.
Tendré que decir, frente a ustedes, dirigentes de la clase obrera: ¡Cuántos años de sangre y sufrimiento, a lo largo de la vida de esta Central -y más allá- han sufrido los trabajadores chilenos!
¡Tendré que traer los nombres, que todos ustedes conocen de memoria, de los sitios donde la represión se ejerció con violencia, que significó teñir la Pampa o teñir el Valle o las ciudades de Chile, con sangre de trabajadores!
¡Tendré que traer los nombres de los compañeros de ustedes, que sufrieron el martirologio por defender el derecho a una vida mejor!
Este gobierno soportó 27 días de huelga. ¡27 días de paro del comercio! ¡27 días de paro de los transportes! ¡27 días en que sectores profesionales tuvieron la actitud solidaria, que nada justificaba!
Se lesiona la economía del país. Se estaban pudriendo los alimentos; las fábricas no tenían insumos ni materias primas. Doce o quince millones de litros de leche fueron votados, en un país donde la leche es fundamental para los niños.
Y no hubo ni un muerto, ni un herido. Y ni siquiera repletamos las cárceles de los que debían haberlas llenado.
Demostramos la fuerza moral de este Gobierno, la firmeza afianzada en la Constitución y la Ley.
Pero fundamentalmente, la firmeza de este Gobierno, afianzada en la clase obrera y en la voluntad responsable de los trabajadores chilenos. (APLAUSOS)