Ir al contenido

Página:ChFSA FD1197302120(1).djvu/4

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada

Y llega 1953. El compañero Clotario Blest había fundado años antes la Asociación Nacional de Empleados Fiscales. Los trabajadores estaban divididos en dos Centrales de Trabajadores de Chile, que aparecía encabezando grupos de importancia, pero en posiciones diferentes. Y es entonces Clotario Blest, quien toma la iniciativa que encuentra eco compresivo, para llamar a los trabajadores a deponer antagonismos que no podían ser permanentes, frente a su posición de clase. Y nace así la voluntad unitaria que da forma a la Central Unica de Trabajadores de Chile, que hoy tiene 20 años de existencia, y que a lo largo de estos 20 años ha sufrido en la clase, en los trabajadores, persecuciones, cárcel, destierro; ha habido que lamentar -por desgracia- la muerte de trabajadores, pero al mismo tiempo se pudo superar una etapa oscura, en donde a veces la lucha llegó a ser fraticida.

Por lo tanto, estos 20 años representan una gran lección y una gran experiencia. Y hpy tenemos una Central Unica de Trabajadores que interpreta y concentra los anhelos revolucionarios de los trabajadores de CHilem y que está formando parte del Gobierno Popular (APLAUSOS).

Me parece innecesario, dada la cultura y el nivel político de ustedes, profundizar en lo que cada uno de ustedes sabe; la clase obrera, los trabajadores, son objetivamente la clase fundamentalmente revolucionaria.

Es por eso, también, que en una Declaración de Principios, aprobada unánimemente en 1953, en sus Incisos 4° y 5°, se precisa muy claramente el rol de al Central Unica de Trabajadores, en la lucha por cambiar el regimen y el sistema capitalista, por abolir la explotación del hombre por el hombre, y por marchar a construír la sociedad socialista.

Esta es la postulación doctrinaria que emerge con claridad diáfana, de la Declaración de Principios de la Central Unica de Trabajadores. Ya los trabajadores chilenos tenían conciencia -y la hemos respetado siempre- que en la Central debe existir un pluralismo edeológico. Nadie puede imaginarse que no estén representadas las distintas corrientes, ya que los trabajadores, además de tener su posición muy clara como tales, en el campo de la actividad sindical de las federaciones, son también ciudadanos y están ubicados en tiendas políticas e ideológicas diversas.

SIGUE.-