Lógicamente en esta tarde hay que recordar a una mujer que recibiera el castigo y el desprecio de las castas pseudo-aristocráticas de su tiempo. Me refiero a Isabel Riquelme, madre del Padre de la Patria, que por haber tenido un hijo al margen de la vida conyugal, por ser hijo natural Bernardo O'Higgins, el padre de los niños, de todos los niños de Chile, recibió el desprecio de su época.
Hay que pensar lo que significó el cariño y la abnegación de Isabel Riquelme, para sobreponerse a su tiempo y ser capaz de darle como madre, la fuerza espiritual que tuvo Bernardo O'Higgins el Padre de la Patria. ( APLAUSOS )
De la misma manera hay que recordar a una mujer que no tuvo hijos, pero le cantó a los niños con dulzura de madre, Gabriela Mistral. ( APLAUSOS )
De la misma manera habría que destacar la tradición y la presencia de lucha de la mujer, en las grandes batallas del pueblo. Ella ha simbolizado a la mujer anónima que muchas veces en el salitre, supo de la olla común, para fortalecer al compañero en huelga, durante meses y meses, en muchos de los casos.
Habría que recordar también a la mujer del carbón, que también -en etapas muy duras- junto a su hombre se pusieron en la vía férrea, para que se hiciera justicia a sus legítimas demandas.
Habría que recordar a las compañeras que cayeron en la lucha, a esas mujeres anónimas que sufrieron la cárcel, la relegación, el destierro, el campo de concentración, particularmente en Pisagua.