CAPITULO VI.
Aun admitiendo que la diferencia entre el hombre y los animales que más se le parecen, sea en cuanto á la conformacion corporal, tan grande como sostienen algunos naturalistas, y por más que debamos convenir en que la diferencia en fuerza mental sea inmensa, los hechos indicados en los capítulos precedentes afirman, á mi modo de ver, de la manera más evidente, que el hombre desciende de una forma inferior, aunque todavía no se hayan podido descubrir, hasta el presente, los eslabones de conexion intermedios.
El hombre está sujeto á variaciones numerosas, ligeras, y sobremanera diversas, producidas por las mismas causas, reguladas y trasmitidas conforme á las mismas leyes generales, que los animales inferiores. Tiende á multiplicarse de una manera sobrado rápida para que su descendencia esté necesariamente sometida á una lucha por la existencia, y por consiguiente, á la seleccion natural.