profundo principio de las asociaciones hereditarias, los sonidos musicales podrian despertar en nosotros, de una manera vaga é indeterminada, las internas emociones de una remotísima edad. Al recordar que algunos cuadrumanos machos tienen mucho más desarrollados los órganos vocales que las hembras, y que una especie antropomorfa puede emitir casi todas las notas de la octava, no es ya tan improbable la idea de que los antecesores del hombre, antes de haber adquirido el lenguaje articulado, hayan expresado sus sentimientos por medio de la emision de sonidos y cadencias musicales. Cuando hoy el cantante hace sentir, con las modulaciones de su voz, las emociones más vivas á su auditorio, está muy léjos de sospechar que emplea los mismos medios que sus antecesores semi-humanos utilizaban para excitar recíprocamente sus pasiones más ardientes.
Cada raza, á veces cada tribu, se ha formado un tipo especial de belleza. Mungo-Park sufrió las burlas de las negros á quienes repugnaba el blanco color de su epidermis. Un cafre que, accidentalmente, tenia una tez clara, no pudo nunca encontrar mujer que le aceptase. En Java consideran á una mujer amarilla como un modelo perfecto de belleza. Los Aymarás y Quichuas de América miran con desprecio la barba, poco considerada tambien en el Japón; en cambio los Anglo-Sajones de la Edad Media fijaban en 20 chelines la indemnizacion por la pérdida de la barba, y sólo en 12 la que se pedia por la fractura de una pierna.
Admirando cada tribu sus propias cualidades especiales, la forma de la cabeza ó de la cara, el color de la piel, la carencia de pelos, etc., estos caracteres se habrán ido exagerando lenta y gradualmente en los hombres más fuertes y vigorosos de la asociacion. Admitiendo una desproporcion en el número de individuos de un sexo por la poligamia, el infanticidio ú otras causas, la seleccion sexual ha de obrar rigurosamente, fijando los distintos caracteres, é influyendo principalmente en la diferencia de aspecto exterior que ofrecen las diversas razas humanas.