Se pone á remojar durante diez horas en agua fría, una libra de porotos. En seguida, se les quita cuidadosamente la película que los cubre; se les lava, se les da un hervor y se muelen en el mortero. Se les pone en un plato ó fuente honda con un trozo de mantequilla, y se revuelve y bate con una cucharada de harina y una taza de leche.
Se frie en pequeños trozos, tocino fresco, que se mezcla á la masa, désele un último batido echándole dos cucharadas de aceite puro de olivo, y sazónese con sal, pimienta y un diente de ajo molido.
Prepárese, untado en mantequilla, un molde adecuado, aunque sea una fuente, cuidando de que en el fondo tenga una capa gruesa de mantequilla; échese encima la masa, sobre ella una hojaldra bien delgada, y póngase al horno hasta que la hojaldra se haya dorado.