pieles de nutrias: rescataron de todo lo que tenian, por cuentas, vidrios, espejos, peines, cuchillos y anzuelos. Allí estuvimos dos dias, y nos dieron dos indios Cários que habian cautivado, para que nos serviesen de guias é intérpretes.
Proseguimos nuestro viage; llegamos á otra nacion llamada Galgaisi,[1] que podia poner 40,000 indios de guerra. Traen tambien sus indios dos piedrecillas junto á la nariz, como los Corondas; y son de la misma lengua que los Timbúes: distan 30 leguas de su isla. Habitan sus indios en la orilla de una laguna de seis leguas de largo y cuatro de ancho, situada á la izquierda del rio Paraná. Allí estuvimos cuatro dias, en los cuales nos regalaron los indios con lo que tenian, y los correspondimos. Despues no hallamos indios en 18 dias, y llegados al rio que corre por la misma tierra, encontramos gran número de ellos juntos, llamados Macurendas[2]. Estos no tienen mas comida que pescados y poca caza; y habrá 18,000 de guerra, con gran número de canoas. Recibiéronnos, segun su costumbre, de paz, y nos dieron de lo que tenian liberalmente. Habitan á la derecha del rio Paraná: tienen diversa lengua de los antecedentes; son altos y de buena proporcion, y sus mugeres feísimas. En cuatro dias que estuvimos allí, hallamos en tierra cerca de la orilla, una grandisima y monstruosa serpiente de 45 pies de largo, del grueso de un hombre: negra, con pintas leonadas y rojas,[3] de que los indios se admiraron por no haberla visto mayor: matámosla de un balazo. Decian los indios que les habia hecho grandes daños; porque cuando se bañaban, esta y otras de su especie, les rodeaban el cuerpo con la cola, y hundiéndolos en el agua, sin saber los indios lo
- ↑ Ninguna nacion de este nombre existia en los parages que describe el autor en el presente artículo. La laguna á que alude es la Ibera, cerca de la ciudad de Corrientes, cuyos bordes se hallaban poblados por los Caracarás, al tiempo de la conquista.—El editor.
- ↑ Tampoco hay noticia de una nacion de este nombre, y nos es imposible atinar cual sea.—El editor.
- ↑ V. infra, cap. 52.