Página:Colección de obras y documentos relativos a la historia antigua y moderna de las provincias del Río de la Plata (Tomo III).djvu/640

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
 32
VIAGE

mandado que á la entrada de ambos se hiciese una caza de fieras, y en poco tiempo se cogieron cerca de 30 ciervos y 20 avestruces, ó ñandús, que fué muy apacible recibimiento. Entrados en el pueblo, iba señalando posada de dos en dos á los cristianos. Nuestro capitan juntamente con sus oficiales se alojó en el palacio, de que estaba cerca mi posada. Mandó despues el rey xaraye á los indios que diesen á los cristianos cuanto necesitasen. Este fué el aparato y esplendor de la corte de este rey, como supremo señor de la provincia.[1]

Cuando gustan de música á la mesa ó en los convites, cantan con flautas y bailan los indios, con tanta destreza, que los cristianos estaban maravillados de verlos: en lo demas son como los indios antecedentes. Las indias hacen para sí unas como capas de algodon, tan sutíl como nuestros tejidos de seda, que llamamos Arras, ó Burschet, y las tejen con varias figuras de ciervos, avestruces, ovejas indias, ó las que mejor saben hacer. Si corre aire frio, duermen, ó se sientan en ellas dobladas, y tienen otros usos. Son hermosísimas, lascivas, y me parecieron muy blancas.

Habiendo estado allí cuatro dias: preguntó el rey á nuestro capitan, ¿qué queriamos, y adonde ibamos?—Respondíole que buscaba oro y plata, y el Rey le dió una corona de plata de medio marco de peso, una plancha de oro de medio palmo de largo, y la mitad de ancho, y otras cosas hechas de plata: diciéndole, que no tenia mas oro ni plata, y que lo que le daba era el despojo que habia traido de la guerras con las Amazonas.

Mucho nos alegramos al oir Amazonas, y demas la opulencia que refirió: y al punto preguntó el capitan al rey si por tierra ó mar podíamos ir á ellas, ¿y cuanto distaban?—Respondíole que solo podia irse por tierra, y se llegaria en dos meses á su provincia; con lo cual determinamos buscarlas.


  1. Declaracion solemne de este descubrimiento hizo en la Asumpcion Hernando de Rivera, en 3 de Marzo de 1543, y está al fin de los comentários de Cabeza de Vaca, fol. 67, que deshace las equivocaciones de los nombres y otras cosas que se refieren en esta.