D. Pedro Moya de Contreras^ Arzobispo de México. 49 FénagiírU. Sefiora» hable bien criadoj que somos gente de honra, y dondequiera nos la ha- cen 7 nos dan entrada. Caridad, Allá en las bodas profanas tendréis en- trada vosotros, que en estas no entra gente semejante. Adulación. No parecen bien las mujeres armadas, por ser contra lo que profesan. Esperanza. Peor parece dejarse vencer de vuestras dafiosas persecuciones y engaños. Caridad. * Invencibles virtudes, puestas por orden resistamos á tan pestilenciales bestias. Vanagloria. ¿ Para qué convidaban i todo el mundo ? y pues nosotros somos casi lo principal del, no hay razón para que agora se nos cierre la paerta, resistiéndonos desa ma- nera la entrada. Justicia. Para los tales como vosotros, en estas bodas no se abre puerta por donde podáis entrar. Adulación. ¿Esta paerta no es para todos? ¿Por qué no entraremos por ella ? Justicia. Mira lo que dice el título: Hac porta Dominio jus ti intrabunt in eam. Mira si al- guno de vosotros es de Jos que por esta puerta entran, y puede decir : Aperite mibi portas Justitiit^ Vanagloria. Déjenos siquiera entrar á ver el Esposo. Fe. No le veréis, traidores, que para resis- tir vuestra dafiosa entrada, yo la Fe estoy con él, y á este buen Esposo digo: Induit Dominus loricam Fidei, porque esté seguro de los otros.
- Eb ti original el nombre de ate interlocutor eitá et-
ctito asi : Cmt./ pero tal abrerlatura no corresponde á nin- I>ao de loa qnc ignran en la eacena. Caridad. Horribles dragones, no pretendáis en- trada, que yo que soy la Caridad estoy con el Esposo, y él conmigo :' Et qui manet in Cbaritate, in Deo manet et Deus in eo. Esperanza. ^*Qué pretendéis, disipadores de bienes espirituales, viéndome á mi aquí, que soy la Esperanza, guardadora deste Pastor, que confiado en mi, que soy firme, dice : Re^ quiescet in Spe, et Spes ejus in Domino Deo ipsiusf Justicia. Inficionados vientos, salidos de las cue- vas infernales, yo que soy la Justicia, vivo en la dulce compañía deste Prelado, y ja- mas me aparto de su presencia, por cum- plir lo que dice el Real Profeta: Justitia ante eum ambulabit. Fortaleza. Perseguidores de los buenos, y perdi- ción cierta de los malos y miserables que os admiten : miradme que soy la Fortale- za, portero y defensor desta entrada y del Esposo que está dentro della, que no te- merá vuestros mortíferos encuentros, por- que Manus enim mea auxiliabitur ei, et bracbium meum confortabit eum. Prudencia. Dafiosa fiebre, nacida del ciego enten- dimiento y contentamiento, ¿ qué ganancia pensáis llevar donde yo que soy la Pru- dencia tengo las riendas del regimiento? I No sabéis que este Pastor vive alegre en mi compañía, y á todos hace alegres con su saber, y que Collaudabunt multi sapien- tiam ejus? Templanza. Destempladores del armonía suave y cristiana que la razón en el entendimiento templa, ¿ cuál ceguedad insana os dio atre- vimiento para venir á estos desposorios? que aquí no ha de haber las destempladas comidas de las mundanales bodas, que son las ganancias que vosotros pretendéis, que el Esposo en todo lo á él posible está con migo que soy la Templanza, con quien él se templa, de quien diré con verdad ^^- brius^ castusfuit et quietus.