Mi tiro es tan encendido.
Que lleva yerba secreta
De un malicioso sentido.
Siempre tengo que hacer
En cien mil tramas que fundo,
Vivo contento y yocundo
Porque estoy á mi placer
En el Obraje del mundo.
Dime ¿de eso qué te viene?
En casa de este señor
Soy mayordomo mayor,
Y en el Obraje que tiene
Vivo como emperador.
¿Quién es una moza lúcia
Que tienes en tu posada?
Es la carne regalada.
¿Pues aquella lana sucia
Anda tan aderezada?
Hila, trama, teje y siembra,
Urde como artificiosa.
Calla, que no vale cosa.
Calla tú, que por ser hembra
Te mueres como envidiosa.
Ciego estás y aficionado,
Si aquella bien te parece.
Ella en el mundo florece,
Y estoyle muy obligado
Por ]o mucho que merece.
Por ver lo que en ti tenia
Dije de ella aquesa afrenta;
¿No sabes que es mi parienta?
Huélgome, por vida mia,
Que es dama de mucha cuenta.
Dime agora de tus trampas:
¿Haces bien del mayordomo?
Trato, cambio, dejo y tomo,
Y en las trampas y trapazas
Pongo mis sellos de plomo.
En tu obraje para mientes:
¿Quién tienes por cardadores?
¿Sabes quién? Loa disfavores
Que cardan entre sus dientes
A los tristes amadores.
Querria saber quién hila.
El deseo enamorado,
Que lo hila tan delgado
Que el vivir se desahila
De un hilo solo colgado.
Di, ¿quién sirve de tijeras?
Las damas y sus vestidos,
Que á los de ellas más queridos
Suelen tundir tan de veras
Que los dejan muy raidos.
Unos muchachos á pares
Que amanecen en espuertas
Colgados por esas puertas,
Son telas de mis telares
Que se tejen encubiertas.
Esas telas, esas tramas
¿Cómo te salen enteras?
Con unas viejas santeras
Que entre galanes y damas
Andan como lanzaderas.
Si tal Obraje sustentas
No tienes que desear.