D. Pedro Moya de Contreras^ Arzobispo de México. 41 Prudencia, Come aquí el contemplttivo De aquel ave celestial, Y al Cordero divinal, Y no muerto, sino vivo. Porque viva el que es mortal. DUigencia, Dichosa el alma que gusta De tan divino manjar. Concierto, Bien se lo podréis llamar ; Porque si se llega justa No hay mi% bien que desear. Prudencia. Adviertan los pecadores A aquestas bodas llamados. Que están por Dios convidados A las bodas superiores De los bienaventurados. Suba, suba el pecho tierno Con meditación cristiana A la boda soberana, eue contrajo el Verbo Eterno on naturaleza humana. Contemple como nació Dios y Hombre en un supuesto,. Y contemple después desto Las bodas que celebró Cuando estuvo en la cruz puesto. Casar con la Sinagoga Como clandestino ha sido. Porque era Dios abscondido, Y esta Cristo la deroga Por la Iglesia que ha escogido. Y los malvados jueces No entendiendo al Agnus Deí, Como si fuera en su ley Cristo casado dos veces Azotaron á su Rey. Con el alma que está en gracia Se desposa este Sefior, Dale donas de su amor, Y como en huerto se espacia Donde coge fruto y flor. Concierto, Hanse de llevar las mentes En esas meditaciones, Y en las bodas que propones Que estén los cuerpos presentes Y con Dios los corazones. Diligencia, Dichoso cualquier de nos Que fuere al vicio robusto : Bienaventurado el gusto. Que si le da gusto Dios El también á Dios da gusto. Prudencia, Entremos, que nos tardamos Por estarnos platicando. Concierto, Es gloria estar escuchando : Será muy bien que nos Tamos Que me están á mí esperando.
«*» QUINTA JORNADA. Entran en ella, Merecimiento con una jarra en la mano; Nueva España con un corazón en la sujra : el Gusto^ simple. Merecimiento, Ah! Nueva Espafia, camina. Haz tus pies más diligentes Para que estemos presentes En esus bodtl divinas Do concurren tantaa gentes. Nueva España, Por cierto. Merecimiento, Que voy con alas contino Y que no siento el camino : Porque servir es contento A Pastor un tanto y djg;no.