arterias durante la sombría existencia de la colonia,» otro escritor no menos autorizado, el P. Poncelis, dice en su «Historia de la Literatura», al tratar de la argentina, que empieza por la «época revolucionaria» por creer que todas las producciones anteriores á esa época pertenecen netamente á la literatura española.
No puede servir de argumento para llamarla argentina, el que algunos autores españoles, como Martín del Barco de Centenera y Rui Díaz de Guzmán, dieran el nombre de «Argentina» á sus composiciones poéticas é históricas, aludiendo al Río de la Plata, pues nunca lo hicieron como significado nacional; por otra parte no se puede dar á la revolución de Mayo, fundadora de la Nación Argentina, una influencia retroactiva con respecto á acontecimientos anteriores á ella, ni denominar un período que le precedió, con un nombre que sólo fué nacional después de esa fecha. Pero aparte de estas consideraciones, es indudable que la literatura colonial es la fusión de la sangre española y el espíritu criollo, pudiendo considerarse esta época del pensamiento como rama de la literatura española y como gérmen de la literatura argentina.