del suave lirismo con que conmueve y arrebata el espíritu, pinta con gallardía las escenas de estos países, y expresa con brillo y soltura de imágenes lo que siente su corazón, imprimiendo á todos sus versos un sello original y característico.
Torres Caicedo dice que estos Cantos llevan el sello de la América latina y los califica de ramillete de fragantes y magníficas flores.
Carlos (nombre del peregrino) es el Harold [1] de la patria y de la naturaleza, según Gutiérrez.
Pero mientras el héroe del poeta inglés, arrastra su melancolía entre sepulcros y recuerdos, el Peregrino solo baja la vista al suelo para admirar las flores ó mira las montañas para cantar su magestad, ó al zenit para entonar un himno á la luz en su hora de su mayor esplendor.
Después de ensalzar lo que ve, canta lo que siente y en esta sublime combinación está el secreto del lirismo de esas estrofas que seducen y arrebatan y que nacen de esos dos mundos de misterio, de esas dos fuentes de inagotable inspiración, el corazón y la naturaleza.
Por esto el Peregrino es el fiel reflejo de los más íntimos sentimientos del poeta, del desterrado, del patriota y del amante que medita sobre sí mismo ó se engolfa en la grandiosidad de la naturaleza americana.
Entre los «Cantos del Peregrino» se distinguen los dedicados A las nubes, A los trópicos y A América.
De este último son los siguientes versos:
- América es la vírgen que sobre el mundo canta,
- Profetizando al mundo su hermosa libertad.
- .............................................
- Quedad mundo europeo; ennoblecido padre
- De tiempos que á perderse con el presente van;
- Quedad, mientras la mano do América, mi madre,
- Recoge vuestros hijos y les ofrece el pan.
Entre los recuerdos del peregrino se presenta á menudo el de la mujer amada, á la que llama María, y cuya sincera pasión
- No era ese amor frenético y ardiente
- Que arrebata la calma,
- Más que del corazón, de los sentidos;
- Era esa tierna abnegación del alma
- Que ni siente placer ni dolor siente
- Sino en el alma del objeto amado...
- ↑ Poema de Lord Byron.